En las sesiones newborn, aunque pasas mucho rato con el chiquitin@, también hay tiempo para hablar y hablar con los padres. Hay sesiones en las que todo es má fugaz porque el bebé duerme muchísimo y tu concentración está 100% en cada uno de sus detalles, su colocación, su seguridad y mil cosas más a tener en cuenta. Y sesiones donde les cuesta más coger el sueño y estás más rato hablando con los padres.

En la sesión de Ferran hubo un poco de todo, pude verlo dormido profundamente, y tuve también tiempo de hablar con sus padres y conocer su historia, su embarazo, su parto.

Este "trabajo", que hasta me suena raro llamarlo así... Te regala poder conocer familias encantadoras, mamás con historias de embarazos y partos más o menos complicadas, y este es el caso. Pude conocer su historia, y otra vez más quedarme enamorada de los 3. Y es que realmente traer un bebé al mundo es algo tan tan espectacular, que poder se yo quien retrate esos primeros días de vida, es si más no, un privilegio.

Tenés un bebé precioso familia :)