A Èlia la conocí cuando aún estaba dentro de la barriga de su madre. Vinieron a hacerse una sesión de embarazo y tenía ya muchas ganas de conocerla y poder ver cómo sería.

El hecho de conocer a muchas mamás embarazadas, me ha hecho pensar y curiosera en cómo será el bebé que me traerán unas semanas después. Parace una tontería pero es que después de ver a muchos bebés, te das cuenta que eso que dicen que "todos los bebés se parecen" es tan falso...

Todos tienen sus formas sus rasgos sus parecidos o no con sus padres, su pelo a veces tan abundante y otras para nada... Vello en el cuerpo machitas en la piel, gestos distintos, ruiditos mientras duermen, llantos fuertes llantos que casi no suenan.

Todo es distinto en ellos, y en este caso, todo era tan redonidito :) Èlia era una bebé preciosa, lisita, suave, que durmió y me dejó ver una vez más, cuánto amo este trabajo. Los bebés son absolutamente fascinantes. Èlia me lo volvió a recordar :)