A Alex lo vi por primera vez en la barriga de su madre hace un tiempo. Vino a visitarme recién nacido y también por Navidad. Y ahora lo veo así de mayor, así de precioso. Con un añito y todo lo que ha aprendido durante este tiempo.

Las sesiones de smash cake son totalmente diferentes dependiendo del bebé al que le pongas el pastel delante. Todos se muestran curiosos en un primer momento. Es algo nuevo, distinto y de colores! Perfecto para tocarlo. Se acercan y la mano va directa. A partir de ahí todo es un misterio!

Hay bebés que les encanta el pringue y el pobre pastel no dura demasiado. Hay otros que les resulta extraño, lo tocan curiosos, se van, vuelven, buscan la aprovación de sus padres... Otros directamente no les gusta y tenemos que enseñarles que no pasa nada, que mamá y papá también lo tocan y..... Se lo comen!!

El final depende de cada bebé. Y es que para ellos todo es nuevo, y aunque nosotros llevemos una perspectiva de lo que ocurrirá, les estamos presentando una situación nueva con un objeto nuevo que tiene un tacto y saber distinto. Así que su reacción, se parecida o no a lo que esperábamos, es la mejor reacción del mundo porque es SU reacción. Y eso es lo que fotografiaré, seguro que os gustará :)

Queréis descubrir qué reacción tuvo Alex? Pues aquí la tenéis ;)