La fotografía de bebés es siempre un reto, cada sesión es distinta pues cada bebé tiene su sueño, sus momentos, sus horas de comer, sus gases y mil y un factores que hacen que fotografíar a un recién nacido sea una aventura.

Pero cuando quien te pide una sesión de fotografía newborn es una compañera de profesión, el reto es aún mayor :)

Fue un placer para mi fotografíar a su pequeña recién nacida Arlet, a ella y a su familia.

En mis sesiones la mayor parte del tiempo fotografío al bebé, pero cabe decir que para mi es muy importante fotografiar al/la bebé con su familia, padres y hermanos. Una sesión de fotografía newborn sin fotografiar al recién nacido con sus padres o hermanos, es para mi un rompecabezas con la mitad de las piezas.

Cada uno de vuestros gestos, cómo lo cogéis, como lo miráis, como lo besáis, cómo os cabe en las manos hecho una bolita... Todo ello es importante que quede fotografiado, creo que cuando crezca le encantará verlo, y no solo verse a el/ella en todo el reportaje...

Es por ello que en las sesiones de fotografía de recién nacidos, cada vez dedico mayor parte del tiempo a fotografiarlo con las familias, y creo que gusta! Porque en vuestras selecciones acaban habiendo casi más fotografías de familia que del bebé solito/a :)

Aquí está Arlet, un nombre para mi espectacular, precioso, como ella y sus mofletes. Una familia sencilla, natural, como a mi me gustan, una familia que se quiere, y que quiere immortalizar el momento.

Me pidieron que no usara atuendos para Arlet, y la verdad qué acierto! Porque ha quedado una sesión preciosa, sencilla, y natural, como ellos :)