Los bebés, los recién nacidos, los niños... Son lo mejor de este mundo. Fotografiarlos es para mi un priviliegio, y mi trabajo como fotógrafa de bebés, un regalo immenso.

A pesar de lo que pase durante el día, a pesar de las situaciones que puedan navegar a mi lado durante la semana, cuando un recién nacido entra en el estudio y empiezo a fotografiarlo todo se reduce a él. A su sueño, a su postura, a sus muecas, a sus sonrisas, a su llanto, a acunarlo, a que se sienta agusto.

La fotografía newborn es para mi un mundo, mi mundo. Entenderlo a mi manera me ha llevado tiempo. Lo que intento en cada sesión es fotografiar al bebé de una forma atemporal, fotografiarlo tal cual es. Para que de aquí muchos años cuando mire las fotografías se vea, y sonría.

Empiezo el blog con una familia dulce dulce dulce. Ella es Cloe. Precioso nombre y preciosa bebé. Me enseñó sus ojazos, me enseñó su llanto, pero sobretodo me enseñó cómo de bien dormía y cuan agusto estaba mientras la posaba.

Tenéis una niña preciosa :)